Acudir al juicio penal

Acudir al juicio penal: ventajas.

Cuando somos citados a juicio por haber sido denunciados, es importante acudir al juicio penal.

Delitos leves

Aunque se trate de delitos leves, siempre es importante, acudir con abogado, y presentarse al juicio. El abogado podrá reconducir la situación para que los posibles resultados sean lo menos gravosos para el implicado.

La ausencia injustificada del acusado no suspende la celebración ni la resolución del juicio siempre que conste que se le ha citado cumpliendo con las formalidades legales, y siempre que el Juez, de oficio o a instancia de parte, no acuerde la necesidad de la declaración de éste.

¿Por qué es importante acudir al juicio y hacerlo con abogado?

Porque una de las principales pruebas es la declaración de las partes y de los testigos ante el Juez. Tu abogado no solo puede interrogar al contrario, sino que puede cuestionar la versión de los hechos que acaba de ofrecer al Juez, dirigiendo el debate hacía donde resulte más adecuado a tus intereses.

Además puedes resultar condenado a penas de multa elevadas y en caso de impago, ser condenado a una pena privativa de libertad como responsabilidad personal subsidiaria. Y ello, al margen de la cuantía que en concepto de responsabilidad civil (reparación del daño causado por el hecho delictivo), puede imponérsenos.

No comparecer al juicio, si somos denunciados, implica que lo que diga el denunciante va a resultar probado en la sentencia. Comparecer y negar los hechos, si el denunciante no tiene más pruebas, podrá dar lugar a una sentencia absolutoria.

Aunque no haya sanción por no presentarse como denunciado al juicio, si se presenta el denunciante, lo normal es que se eleve la condena que te vayan a imponer.

¿Qué pasa con el resto de delitos? ¿Es importante acudir al juicio?

Por supuesto que sí. Hay que tener en cuenta que cuando estamos acusados por un delito donde la pena de prisión que solicita el fiscal o la parte contraria no supera los dos años de prisión, el juicio podrá celebrarse sin nuestra presencia, con las consecuencias negativas que ello conlleva.

La diferencia entre dar la cara y quedarse en casa: salir condenado y con antecedentes penales.

¡¡No te la juegues!!